LECCIONES DE LAS ELECCIONES
LECCIONES DE LAS ELECCIONES
A un mes realizadas las elecciones de primera vuelta es necesario hacer notar algunas consideraciones y mensajes que nos dejo los resultados mas allá del triunfo o derrota de determinados candidatos.
Una de las lecciones sino la más importante es que el 9 de abril la población voto por el CAMBIO. Esto se desprende del hecho por el cual juntos Humala y García acumularon casi la mitad del votos totales. Pero entiéndase no un cambio hacia modelos estatistas de izquierda y controlistas con un afán interventor en la economía, sino un cambio que busque integrar amplios sectores de peruanos cuya situación de pobreza y marginalidad no es sostenible.
Cuando se habla de ese cambio es inevitable dejar de mencionar un rol del estado más eficiente en su papel de dador y gestor de servicios, de un estado comprometido con mejorar la calidad de vida de las mayorías, de incluir a todos aquellos que se sienten excluidos de los beneficios del crecimiento económico.
Que cosas no querían esa mayoría de votantes: que se mantengan sin revisar los contratos de estabilidad tributaria, que no se ejerza una regulación efectiva en las tarifas de servicios públicos, que la recaudación tributaria continúe a niveles isostenibles para una adecuada administración, que los derechos laborales sean letra muerta, entre otras cosas.
Es decir teníamos al "cambio" frente a la "inmovilidad". Esta ultima por cierto representada por sectores conservadores que consideran que el Perú esta bien porque crece sostenidamente y todo lo demás no importa porque tarde o temprano se solucionaran los problemas por inercia.
A un mes realizadas las elecciones de primera vuelta es necesario hacer notar algunas consideraciones y mensajes que nos dejo los resultados mas allá del triunfo o derrota de determinados candidatos.
Una de las lecciones sino la más importante es que el 9 de abril la población voto por el CAMBIO. Esto se desprende del hecho por el cual juntos Humala y García acumularon casi la mitad del votos totales. Pero entiéndase no un cambio hacia modelos estatistas de izquierda y controlistas con un afán interventor en la economía, sino un cambio que busque integrar amplios sectores de peruanos cuya situación de pobreza y marginalidad no es sostenible.
Cuando se habla de ese cambio es inevitable dejar de mencionar un rol del estado más eficiente en su papel de dador y gestor de servicios, de un estado comprometido con mejorar la calidad de vida de las mayorías, de incluir a todos aquellos que se sienten excluidos de los beneficios del crecimiento económico.
Que cosas no querían esa mayoría de votantes: que se mantengan sin revisar los contratos de estabilidad tributaria, que no se ejerza una regulación efectiva en las tarifas de servicios públicos, que la recaudación tributaria continúe a niveles isostenibles para una adecuada administración, que los derechos laborales sean letra muerta, entre otras cosas.
Es decir teníamos al "cambio" frente a la "inmovilidad". Esta ultima por cierto representada por sectores conservadores que consideran que el Perú esta bien porque crece sostenidamente y todo lo demás no importa porque tarde o temprano se solucionaran los problemas por inercia.
Esto explica,en el fondo, la derrota de Lourdes Flores, que si bien puede tener cualidades como persona, continua rodeada de toda esa gente cuya visión e intereses reducidos les impide ver más allá de la realidad social del país.
Entonces aunque Lourdes Flores pueda haber manifestado algunas ideas favorables en temas de salud y empleo su conservadurismo en temas tributarios, laborales, de regulación se traduce en esa falta de apoyo consistente.
Así que no ver mas allá de la coyuntura electoral y achacar la derrota de Lourdes Flores sólo a errores de campaña o la no renuncia de Valentín Paniagua es mirar el árbol y no el bosque. Es para los que actualmente estan incluidos, se benefician del crecimiento y votaron por Unidad Nacional no entender la situación insostenible actual. Y para los dirigentes políticos del PPC sería una condenación a repetir la derrota.
Entonces aunque Lourdes Flores pueda haber manifestado algunas ideas favorables en temas de salud y empleo su conservadurismo en temas tributarios, laborales, de regulación se traduce en esa falta de apoyo consistente.
Así que no ver mas allá de la coyuntura electoral y achacar la derrota de Lourdes Flores sólo a errores de campaña o la no renuncia de Valentín Paniagua es mirar el árbol y no el bosque. Es para los que actualmente estan incluidos, se benefician del crecimiento y votaron por Unidad Nacional no entender la situación insostenible actual. Y para los dirigentes políticos del PPC sería una condenación a repetir la derrota.
1 Comentarios:
Exactamente..... Ya lo comente en uno de mis blogs, pero en esencia es eso la inquietud de cambio frente al inmovilismo.
Lo ironico ahora es como los derrotados de la primera vuelta se quieren erigir como los jueces de la segunda trepandose a un carro con el fin de no perder su influencia....
8:59 a. m.
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