FLASH ÚLTIMAS ENCUESTAS SEGUNDA VUELTA

FLASH ÚLTIMAS ENCUESTA SEGUNDA VUELTA

¿Que nos dicen las encuestas que supuestamente no debemos conocer?

Las tres encuestas a las que se puede tener acceso dan como ganador a Alan García, aunque ciertamente los margenes se han estrechado en dos  casos.  

La U. De Lima en su encuesta  realizada el 31 de mayo encuentra que García obtendría un 56 % frente al 44 % de Humala. Se recuerda que su anterior sondeo registraba una ventaja para el candidato aprista de 20 puntos.

Por su parte CPI realizó su encuesta el 31 de mayo y el 01 de junio y registra una intención de voto para García de 54 %  y 46 % para Humala. Su anterior investigación daba, como el caso anterior, una diferencia de 20 puntos.

Otra encuesta que esta disponible es la de Apoyo, esta registra la mayor  brecha entre los candidatos a la presidencia. Apoyo en su encuesta del jueves 01 de junio registra  57 % para Alan García y 43 % para Ollanta Humala. En su anterior encuesta  mostraba  10 puntos de diferencia.

Según estas encuestas, a escasas horas del día de las elecciones, el triunfo estaría del lado del candidato del APRA. Es CPI quien le otorga una menor ventaja al triunfo de García. Pero la pregunta es: ¿ qué tan realista son estos números en el sentido de reflejar los verdaderos que se obtendrán mañana domingo 04 de junio?.

Conocida es la volatilidad del votante peruano y su costumbre de decidir a último minuto por quien votar. También hay que reconocer que habría un cierto voto escondido a favor de Humala aunque estos últimos sondeos han sido realizados como simulacros de votación.

Pero lo que estaría haciendo que estos números difieran de los del domingo es sin duda la indecisión entre una parte del electorado que aún no termina de ser convencido a votar por García pues los votantes de Humala estan definidos y su caudal de votantes ya tomaron su decisión a diferencia de quienes dudan entre votar por García o votar en Blanco/viciado.

Así las cosas el verdadero rival de Alan García no sería Humala sino él mismo en el sentido de la gran resistencia que genera en gran parte de la población. Es tal la desconfianza  que infunde el candidato aprista que aunque terminara ganando, su victoria no sería tan holgada como se creía en un principio. Un golpe de realidad que deberá repasar y asimilar.